domingo, 25 de marzo de 2012

Playa de vega- ribadesella



El conjunto formado por las hoces de Entrepeñes y la playa de Vega-Berbes ha sido declarado Monumento Natural.

La marina o franja costera riosellana, extendida entre el mar y las sierras interiores, se caracteriza por su estrechez y la moderación del relieve. Desde el límite con el concejo de Caravia hasta la desembocadura del río Guadamía se desarrollan los 34 kilómetros de litoral de Ribadesella. Es una costa de acantilado abrupto, excepción hecha de las cinco playas de cierta entidad existentes en el municipio.

Comprendida entre la punta Arrobado y la punta de la Sierra, en la parte más occidental de este concejo, cerca del límite con la vecina Caravia y a escasos kilómetros de la localidad de Ribadesella, la playa de Vega o de Berbes, como también se la denomina —que se mantiene en estado natural, en un entorno rural—, formada por arena fina, gravas y cantos, con 1.600 m de longitud, más de 300 m de anchura y una superficie de 201.600 metros cuadrados, está incluida, conjuntamente con los roquedos cuarcíticos y las hoces de Entrepeñes, en la red regional de Espacios Naturales Protegidos con categoría de Monumento Natural por su gran interés botánico —uno de los más altos de nuestro litoral—, debido a su rica y variada flora dunar y, en particular, a su población de la planta conocida como mosquita dorada, única en Asturias. El valor de estas asociaciones vegetales se ve resaltado, asimismo, por la importante aliseda de la desembocadura del río Acebo.

Tiene la playa de Vega un buen acceso rodado. Para acabar en ella es preciso dejar la carretera nacional 632 —llegando desde la villa de Ribadesella o desde Caravia—, a la altura de los pueblos de Berbes o de San Esteban, y coger la local RS-4, que, después de atravesar la pequeña población rural de Vega, termina en las cercanías del arenal. Cuenta con accesos peatonales sin obstáculos, rampas y escaleras. Dispone de aparcamiento para coches y autobuses. El único servicio que presta es el de salvamento durante los dos meses de verano. Su nivel de ocupación es medio.

En el extremo oriental de la playa se localizan dos huellas fosilizadas de dinosaurios del período Jurásico, constituyendo uno de los hitos de la denominada Ruta del Jurásico de la costa asturiana, y el primero por este costado del territorio riosellano (los otros son los de los acantilados de Tereñes, Punta'l Pozu y Arra).

Playa santa marina de ribadesella







Existen pocas playas en el Cantábrico que dibujen una panorámica tan espectacular y que están circundadas por un paisaje tan contrastado. Tomando una vista aérea, o divisando la playa de Ribadesella desde el popular paseo de Guía, en el monte Corberu, descubrimos que la Sierra de Escapa, el monte el Mofrechu o la Sierra del Sueve proporcionan un telón de fondo extraordinario. Altas cimas que descienden pausadamente hasta el mismo nivel del mar y que conceden una perspectiva sublime.

Observamos también cómo el río Sella, que desemboca en la misma playa, crea un estuario de los más bellos de Asturias. La ría perfila una gran curva y suavemente se mezcla con el mar. Se trata de un delta que, además, añade a la playa su dimensión naútica, pesquera y recreativa.



A pie de arena descubrimos que la playa de Santa Marina no es un playa más, sino un espacio de un kilómetro y medio de longitud donde se conjuga patrimonio, historia, turismo, sociedad y ecología. La idiosincrasia de este arenal deriva de un pasado diferenciador. Antes del siglo XIX permaneció inalterable, en bruto, comunicada por lanchas, como una isla solitaria en forma de concha, próxima a un extenso humedal que era el hábitat idóneo para numerosas especies de aves migratorias. La playa estaba flanqueada por el monte Somos y el Corberu, dos promontorios igualmente vírgenes por aquel entonces.

Su urbanismo peculiar no deja indiferente. A pie de playa descubrimos las construcciones de los primeros veraneantes: miembros de la aristocracia y la alta burguesía madrileña y regional que llegaban a la playa atraídos por el fenómeno balneario de moda por aquel entonces. Por iniciativa de los marqueses de Argüelles, en 1910, abrió sus puertas el balneario de la playa, ofertándose servicios de baños de mar, yodo y algas. Poco después comenzaron la construcción de chalets alineados frente al mar como el de la propia Marquesa de Argüelles, Villa Rosario, el chalet de Antero Prieto (posteriormente Uría Aza) y Villa San Pedro. Ejemplos claros de este periodo.

Playa-nudista de torimbia



La playa de Torimbia, se localiza proxima a Barro y Niembro, siendo los accesos hasta ella rodados. Dejaremos el coche en un aparcamiento destinado a tal fín y llegaremos a la playa a través de un acceso peatonal.

Características: La playa de Torimbia, se encuentra en un entorno completamente rural, está formada de arena y tiene aproximadamente 500 metros de longitud. No dispone de servicios, aunque se encuentra vigilada los fines de semana.

A destacar: Paisaje Protegido de la Costa Oriental, se trata de la principal playa nudista de Asturias, su alto valor paisajístico puede apreciarse desde el mirador situado entre la playa de Niembro y Torimbia. En esta playa además se suele practicar parapente, pesca deportiva y submarina.

Río Dobra, Olla de San Vicente





Os proponemos aquí una ruta asequible, sencilla, sin grandes desniveles, pero no por ello menos atractiva que otras ni menos bella. Se trata de una excursión en toda regla, apta para todas las edades, con apenas media hora o 45 minutos de recorrido.

El camino no tiene ninguna clase de pérdida. Sólo hay que seguir el sendero. No existen bifurcaciones ni ramales que nos confundan. Una única direción que nos conduce a un final gratificante y, si el tiempo acompaña, refrescante.
Pocas ocasiones depara la montaña de encontrar una piscina caudalosa y profunda. La olla de San Vicente merece la visita. No te hemos engañado, el baño está garantizado y la belleza del lugar también.

lunes, 19 de marzo de 2012

Acuario de gijon



Bienvenido a los mundos del agua

El Acuario de Gijón es un gran itinerario a través de los escenarios que el agua ha creado. Algunos remotos y llenos de misterio, otros cercanos pero sorprendentes. Sigue la corriente; si te dejas llevar, podrás caminar sobre las aguas, pasearte por el fondo del mar, explorar exóticas orillas o recorrer las verdes riberas de un río cantábrico. Asomado al mar Cantábrico, el Acuario de Gijón reúne en un espacio moderno un mar de colores, de formas, de vida.

Esta impresionante instalación ocupa un edificio de 4.202 metros cuadrados de superficie. Viven hoy en este acuario unos cuatro mil individuos de más de cuatrocientas especies, todo ello en 55 tanques, de 1 millón a 100 litros, repartidos en 12 zonas según su ecosistema. Es, de todo el mundo, el que acoge una mayor grado de diversidad en una instalación de sus dimensiones, el único en nuestro país en que están representados los cinco grupos de vertebrados (mamíferos, reptiles, anfibios, aves y peces), y única es igualmente la recreación del río cantábrico. A imagen y semejanza de las rutas a pie de cualquier río asturiano, verás salmones y nutrias, pero también helechos y acebo bajo una luz natural

Museo jurasico


El Museo Jurásico de Asturias (MUJA) está ubicado en la llamada Rasa de San Telmo, en el concejo de Colunga, a medio camino de la capital del concejo y la localidad de Lastres, con un acceso en pendiente que parte de la AS-257. Desde este promontorio existen unas vistas magníficas de la costa oriental asturiana, y el museo se convierte en mirador omnipresente del paisaje jurásico que hay a sus pies y que ha decidido catalogar. Así que el primer mérito del museo lo encontramos desde esta posición, en el exterior, contemplando la panorámica marítima que se abre a nuestros ojos.


Su singular arquitectura en forma de huella tridáctila le concede su segundo mérito y abre muchas expectativas más. Una vez dentro contrastamos que el interior es igual de espectacular, con espacios amplios y diáfanos en los que tiene cabida una era importante en la vida del planeta tierra: el Mesozoico, incluyendo el periodo Jurásico en el que habitaron los dinosaurios. Caminamos por sus pasarelas elevadas y quedamos prendados de las réplicas (una veintena) que llenan el espacio. La escena central representa a una pareja de tiranosaurios copulando. Superan los 12 metros de altura, y si tuvieran carne superarían las 10 toneladas de peso.

La costa jurásica asturiana venía reclamando desde hace varios años una institución museística de este tipo, un inmueble amplio y atractivo que concediera verdadero valor a los hallazgos continuados durante años. Los investigadores también venían reclamando más medios y planificación en el estudio; aseguraban que con apoyo oficial se podría otorgar a esta costa el título de mejor yacimiento Jurásico de Europa. De momento, la Costa Jurásica está a la espera del distintivo de Patrimonio de la Humanidad que concede la UNESCO.



Teléfono de contacto: 902 306 600

sábado, 17 de marzo de 2012

Ruta del queso y la sidra


Asiegu, según su nombre tradicional asturiano, es un pequeño pueblo perteneciente al concejo de Cabrales, de excelentes paisajes y con el encanto propio de los parajes de estas tierras. Pero este pueblo tiene algo muy especial que lo enriquece y lo hace más extraordinario. Cuenta con la dedicación, el espíritu emprendedor y, sobre todo, con el amor a su tierra de dos hermanos, Manuel y Javier Niembro. Ambos decidieron licenciarse en la disciplina de Geografía, con una intencionalidad muy concreta, poder dar a conocer con todo conocimiento de causa, la geografía, la historia y la etnografía de las tierras que les vieron crecer y en las que tan duramente trabajaron sus abuelos. Ellos comprendieron que su pueblo era un museo vivo que podían enseñar y compartir con los demás.
En la ruta que realizamos, Manuel y Javier nos explicaron, de forma muy amena e interesante, el funcionamiento de una pequeña quesería, los elementos y organización del hábitat rural asturiano, la gestión colectiva de las tierras de labor, el pastoreo en los puertos del Cuera y los Picos de Europa, una cueva de los Sotámbanos para ver la maduración del queso, el cultivo y la variedad de manzana de sidra asturiana, y la elaboración artesanal de la sidra asturiana en el Llagar de la Casería de Pamirandi. A lo largo del recorrido, pudimos disfrutar del paisaje, de los conocimientos y la cercanía de los geógrafos, de la compañía de personas desconocidas que se unen con la intención de pasar un día agradable, compartir inquietudes y respeto por la naturaleza. El broche final a esta estupenda visita guiada fue la espicha, que se trata de una comida típica asturiana que realizamos todos juntos, en la que pudimos disfrutar de estupendas viandas y una riquísima sidra elaborada por nuestros fantásticos geógrafos. El menú, la forma de escanciar la sidriña, propia y única de los hermanos Niembro, y otros pequeños ”secretos” de la ruta, deberán ser descubiertos in situ por los visitantes; pues no sería de recibo que al desvelarlos la ruta perdiera su esencia y su encanto natural.



Adelanto que todo aquel que se acerque a Asiegu, se enriquecerá con esta maravillosa experiencia.

jueves, 15 de marzo de 2012

Los bufones de Pría (Llanes)



El mar penetra por debajo de la tierra y aflora a la superficie unos metros tierra adentro por cavidades rocosas produciendo un bufido espectacular.
Sobrecogedoras imágenes, bellísimo vídeo y la música le pone una sensibilidad especial.

Rutas a caballo





Ruta A: Picadero y pista
Tipo de recorrido: llano, suelo de arena.
Ritmo de marcha: paso, trote o galope corto, según formación de jinete.
Tiempo aproximado: 30 minutos.

Ruta B: Humedales de la Mediana o Ribera del Sella
Tipo de recorrido: llano.
Ritmo de marcha: paso.
Tiempo aproximado: 1 hora.

Ruta C: Subida a la Iglesia de Santa María de Junco
Tipo de recorrido: subidas y bajadas pronunciadas y una parte llana.
Ritmo de marcha: paso.
Tiempo aproximado: 1 hora y 15 minutos.

En esta última ruta accedemos a la Iglesia Sta Mª de Junco, iglesia del siglo XII, en un promontorio con inmejorables vistas de Ribadesella.

Además de estas tres rutas se pueden ofrecer otras rutas alternativas a negociar con el cliente.

Descenso en canoa por el sella


La actividad de bajar el Sella se desarrolla en el tramo comprendido entre Arriondas y Ribadesella. Donde tienes la opción de escoger antes de salir o durante el trayecto, entre tres diferentes puntos de parada, esto es en Torañu (6 km.), Llordón (10 km) (novedad), y Llovio (14 km).
Las embarcaciones utilizadas son de una, dos y tres plazas: Kayaks y canoas.
A los participantes se os equipa con chaleco salvavidas y en días de temperaturas bajas, con trajes isotérmicos de neopreno. Después de cada uso las equipaciones personales, son lavadas y desinfectadas, en nuestra lavandería,
para tu comodidad, dentro de la línea de máxima calidad, garantizada por la Escuela.
Existe la posibilidad de efectuar los descensos del sella en canoa lo piragua con o sin guía-monitor. En los descensos sin monitor, siempre se dan unas instrucciones previas para el correcto manejo de las embarcaciones.
En cada embarcación se porta un bidón estanco, donde los participantes disponéis de un refrigerio para su consumo en el trayecto.

Las embarcaciones que se utilizan (piraguas, kayaks y canoas) son muy estables e insumergibles, por lo que no es preciso experiencia previa.
Los participantes únicamente deberán proveerse de una camiseta, bañador, zapatillas (no chanclas). Toalla y crema de protección solar.
Es obligatorio para la práctica, el saber nadar, como mínimo 50 m. Aunque el riesgo de accidente es nulo, todos los participantes están asegurados por medio de un seguro de responsabilidad civil y otro de asistencia sanitaria.

Al final del trayecto los vehículos de la Escuela, recogerán a los participantes y los regresarán al punto de partida.

Los descensos pueden efectuarse sin límite de tiempo, siendo el promedio empleado hasta ahora por clientes de 3 a 4 horas, para el trayecto hasta Llovio, 2 a 3 hasta Llordón y 1,30 a 2 horas hasta Toraño.

miércoles, 14 de marzo de 2012

Novedades de este año 2012



Siguiendo nuestra politica de calidad,estamos con las mejoras de esta año:


Arreglos de baños bloque 1
Mejoras en los enchufes de las parcelas con mas cantidad y mas potencia.
Mejora de parcelas.
Campo de petanca y minigolf.
Nueva web del camping con toda la informacion actualizada y mas facil manejo.
www.camping-ribadesella.com

Os iremos informando

Ruta de senderismo " El camin encantao"



El Camín Encantáu es una senda que se encuentra en el interior del concejo de Llanes, en el valle de Ardisana, a unos 17 kilómetros de la capital. La senda discurre durante algo más de nueve kilómetros y es apta para disfrutarla con toda la familia, ya que el desnivel que hay que salvar es muy pequeño.

El camino se puede recorrer en poco más de tres horas, pero si lo que queremos es dejarnos atrapar por el paisaje y detenernos un poco más en cada rincón del trayecto, lo ideal sería hacerlo en cuatro horas. Partiendo del pueblo de La Venta, pegado a Puente Nuevo, marcharemos a través de caminos o por carreteras asfaltadas por las aldeas de Gomezán, La Malatería, Palaciu, Ardisana y Ricaliente. Las casas típicas del campo asturiano conviven con las iglesias, hórreos y casonas de indianos en perfecto equilibrio. Tendremos la suerte de admirar el texu milenario ubicado en La Malatería, que los antiguos pobladores astures tenían por sagrado, representando la vida y la muerte.

A medida que avancemos por la ruta, iremos descubriendo las esculturas de los personajes mitológicos asturianos más importantes, realizadas en madera y a tamaño natural por obra del artista Pedro Bueno, natural del propio Ardisana. El Cuélebre, custodio de tesoros, el Pataricu o el Hombre del Sacu, a los que les encantan los niños, aunque los prefieren a fuego lento, o el Nuberu, amo y señor de los truenos y las nubes, se dan la mano con otros personajes que representan las actividades y costumbres tradicionales del mundo rural como el segador, el jugador de bolos o la castañera.

El Camín Encantáu también nos quiere transmitir un mensaje de amor y respeto por la Naturaleza si no queremos enfadar a los seres del bosque, que nos estarán vigilando a cada vuelta del camino.