Bonito y relajado itinerario por un paisaje de gran belleza, de los más visitados de España. No existe como tal la ruta, ya que es una unión de varias sendas de otras rutas, con un pequeño trozo de campo a través remontando un arroyo.
Este itinerario nos permite adentrarnos en la media montaña y alejarnos (durante la mayor parte del recorrido) de la cara más masificada de los lagos, ya que recibe una gran afluencia de público a lo largo del año que únicamente se baja del autobús, visita los lagos caminando por sus orillas y se marcha tal cual.
Comienza en el aparcamiento de la Buferrera, y rumbo a la majada de Belbín, remonta hasta el Centro de Interpretación, (siendo recomendable visitarlo al finalizar la ruta, ya que se tarda al menos 40 minutos), para llegar al mirador del Príncipe.
Continuamos con las vistas del Lago Enol, de la abandonada mina de la Buferrera, y posteriormente del majestuoso lago Ercina con varios picos de fondo.
Pasamos una gran fuente y llegamos a la majada de Belbín (de las mejores conservadas), donde se elabora el apreciado "queso de Gamonedo". Aquí podremos hacer una parada para admirar el paisaje, charlar con los pastores que aquí habitan en verano y recargar las cantimploras. Para quien no lo sepa, una majada es una vivienda de verano aprovechada para fines pastoriles.
Continuamos atravesando un bonito paisaje, siguiendo el arroyo de los Reguerones hasta llegar a la Majada de las Huelgas, encontrando la mayoría de las construcciones en ruinas. A partir de este lugar, encontramos el punto más incómodo de la ruta, ya que transcurre fuera de senda alguna. Tenemos que remontar el arroyo de los Reguerones hasta llegar a su cabecera. Para ello lo más cómodo es hacerlo por su cauce al comienzo y según ganemos altura por su margen izquierdo según el sentido de la marcha.
Una vez superado el arroyo encontraremos la Majada de La Redondiella, y proseguiremos la subida ya sobre una vereda; hasta llegar a un cruce de caminos cercano a una laguna colmatada, donde cambiaremos el rumbo para dirigirnos de nuevo rumbo a los Lagos de Covadonga. El sendero que dejamos continua recto hacia la Vega de Ario, adentrándose en alta montaña. Nosotros al cambiar el rumbo regresamos siguiendo las marcas blancas y amarillas hacia el lago Ercina por una cómoda senda.
Primero pasaremos la majada de Las Bobias, bien conservada. Y continuaremos descendiendo con las primeras vistas del lago. Algunos trozos de este sendero están muy embarrados, debido a la acción continua del paso del ganado y el agua. Pasaremos por el barrizal de la mejor manera posible, aprovechando las incursiones en el matorral y en la pradera, hasta llegar al Lago Ercina, dirigiéndonos a su cola (a la izquierda), para sortear una zona encharcada subiendo un breve tramo pedregoso.
Una vez en la cola del Ercina**, podemos alargar la ruta (como explico al final) o darla fin en menor tiempo con un excelente regalo final a la vista, como hicimos nosotros.
Para finalizar la ruta, tomaremos el sendero cómodo y límpio de la derecha, bordearemos el lago Ercina y pondremos rumbo hacia el mirador de La Picota o de Entrelagos, ascendiendo poco a poco a la elevación que divide ambos lagos y donde encontraremos el refugio Entrelagos.
La visión desde este mirador es fantástica, a ambos lados apreciaremos los Lagos desde una vista privilegiada, y en los alrededores algunas moles calizas características de los Picos de Europa. Una vez aquí, con la ruta prácticamente finalizada, descenderemos por el camino adecuado por el Parque Nacional hasta el Lago Enol, y al llegar al cruce, tomaremos el camino adecuado para peatones de nuestra derecha que nos conduce hasta el punto de partida, el aparcamiento de la Buferrera.
**Si disponemos de tiempo y más ganas de andar, podremos en el punto de la cola del Ercina, alargar la ruta (sacrificando el mirador de la Picota). Para ello bordearemos la mole del pico Bercia por su izquierda, rumbo a la Majada de las Reblabas y más tarde del Bricial. Este trozo está señalizado con marcas blancas y amarillas y es parte del itinerario recomendado por el Parque Nacional. Seguiríamos hasta llegar al ancho camino de la Vega de Enol (y si disponemos de más tiempo aún, también podríamos acercarnos al mirador del Rey en 1 hora ida y vuelta). Una vez realizado lo anterior, bordearíamos el lago Enol y pondríamos rumbo a los aparcamientos de la Buferrera.
Los lagos de Covadonga son un lugar para volver.
Sean respetuosos con la naturaleza.
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